“Por vuestra Pasión
sagrada.
¡Oh adorable
redentor!
Salvad el alma
apenada
de este pobre pecador”
A las 7:00, con las primeras
luces de la mañana, comenzaba su andadura la Real y Muy Ilustre Cofradía de
Nuestro Padre Jesús Nazareno, la cofradía de Jesús. Y lo hacía en una nueva
mañana de Viernes Santo, una nueva “mañana de Salzillo” en la que de nuevo el
camino de Jesús hacía el calvario comenzaba en “la cena”.
Cristo volvió a orar en Getsemaní
en compañía del misterioso ángel que señala el Cáliz de la Pasión mientras los discípulos
estaban atrapados por el sueño. Judas, el traidor, repitió el gesto vil de
entregar a su maestro con un beso, mientras Pedro levantaba el brazo con la
espada en alto. Pero Cristo, atado a una columna silenciosamente recibía el
cruel castigo de los azotes. Y la mujer Verónica, portando entre sus manos la
Santa Faz volvió a andar dolida de ver a Cristo que cayendo bajo el peso de su
Cruz era calumniado y castigado por los sayones. Pero Jesús se levantó, y
escondiendo su mirada de quienes expectantes acudíamos a ver como el nazareno seguía
su camino por la vía dolorosa. También el discípulo amado, aquel que en la cena
se recostó sobre su maestro, ahora nos indicaba el sendero…
Y faltaba ELLA, la Madre
Dolorosa, que elevando su mirada al cielo buscaba consuelo para sus dolores. Tan
solo cuatro ángeles inocentes la acompañaban en sus dolores, en su angustia, en
su soledad, en su amargura, en su esperanza…
Murcia acompañó a Cristo en la
mañana, mañana de un Viernes Santo, que nos repetía de un modo especial que él
se encarnó en el vientre de María la Virgen, para por nuestras culpas ser crucificado.
La procesión no solo recorrió las
calles de nuestra ciudad, además los pasos salidos de la gubia de Francisco
Salzillo, también se dieron una vuelta por Twitter, llegando a ser durante más
de 4 horas Trending Topic bajo el Hasthag de #LosSalzillos, gracias a la
ayuda de los compañeros de Murcia Semana Santa, Sentir Cofrade, el Museo
Salzillo, el Cabildo de cofradías o el Ayuntamiento de Murcia.
Viernes 25 de Marzo de 2016,
Viernes Santo, Solemnidad de la Encarnación.
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