miércoles, 27 de abril de 2016

Tarde de Viernes Santo, ha muerto ya Jesús

"Tarde de Viernes Santo,
ha muerto ya Jesús.
Tarde de pena y llanto
que destrozo una cruz.

Miras al hijo muerto,
me miras luego a mí.
Tú me lo diste vida, 
Yo te lo doy así.

¿Quién te cargo un madero?
¿Quién te obligó a subir?
¿Quién te clavó, Cordero?
¡Te condené a morir!

Aunque tu alma llora,
llora junto a la cruz.
En tu dolor, Señora,
hoy nos has dado a luz."

Tras la luminosa mañana, Viernes Santo a la hora Nona, en toda la cristiandad se adora la cruz como el dulce árbol donde la vida empieza. Se celebran los Santos Oficios, con una bella liturgia consagrada a la cruz que es el centro de la celebración, recordando que "Cristo por nosotros se sometió incluso a la muerte, y una muerte de cruz, por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el nombre sobre todo nombre. De modo que al nombre de Jesús, toda rodilla se doble."

En nuestra ciudad de Murcia, tres son las procesiones que recorren nuestras calles: Misericordia, Servitas y Sepulcro. 

Para esta entrada hemos querido dar un pequeño giro y poner nuestro reportaje de forma que se siga el orden de la Pasión. Para ello entremezclamos las tres cofradías en un imaginario y ficticio paso conjunto y cronológico por la Plaza del Cardenal Belluga. 

Abre nuestra procesión la Cofradía del Santísimo Cristo de la misericordia con su Nazareno obra de Nicolás Salzillo, sigue el cortejo el titular de la cofradía, el Santísimo Cristo de la Misericordia. Llegado este momento entra en Belluga, la Cofradía del Santo Sepulcro, portando sobre un monte de claveles rojos la imagen que F. Salzillo tallara para el desaparecido convento de las Isabelas y que hoy se conserva en las Claras, recibiendo el nombre de los dos conventos donde se ha custodiado. El paso del descendimiento, cruza sereno y con paso lento, detrás los últimos penitentes de la cofradía de la misericordia acompañando a su Madre, a Ntra. Sra. Madre de Misericordia.

Después, la Real, Muy Ilustre y venerable Cofradía de Servitas de María Santísima de las Angustias, encabezada por el Ángel Servita, que meditando la Pasión de nuestro Señor, contemplaba la corona del Santísimo Cristo del Perdón (Que no pudo procesionar en la noche del Lunes Santo Sanantolinero por la lluvia). La titular, María Santísima de las Angustias, que elevaba su mirada al cielo esperando respuesta...

Tras ella, la Real y Muy Ilustre Cofradía del Santo Sepulcro se reincorporaba al cortejo con la Santísma Virgen de la Amargura cuyo lamento y dolor quedaba al píe de la cruz. Seguían los pasos de la Señora todas las cofradías de nuestra ciudad, que con sus pendones y estandartes acompañaban a Cristo hasta el Sepulcro, encabezaban esta particular comitiva los Caballeros de la Fuensanta. El paso del Santo Sepulcro acompañado del silencio por la muerte del hijo de Dios. El Apóstol amado, San Juan, seguía al igual que en la mañana los pasos de Jesús y la Santísima Virgen de la Soledad cerraba la procesión, meditando los dolores y su soledad ante el sepulcro de su hijo.

Viernes 25 de Marzo de 2016, Viernes Santo. Solemnidad de la Encarnación.





































































































































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